photo by: @Juansancheznfoto
A veces las bendiciones vienen mal envueltas. Este 2019 fue un año… “de todo”. Tuvo momentos increíbles, llenos de paz, crecimiento y gozo. También estuvo lleno de momentos de mucho enojo, dolor y mucha angustia. Pero todo me ha enseñado, me ha hecho crecer, y me ha obligado a tomar decisiones que de otra manera no habría tomado. He tenido varias oportunidades para practicar buscar “la paz interior” porque claramente, afuera no la había.
Una de las pequeñas bendiciones mal envueltas de este año fue que hace un par de meses rescatamos a una perrita. Sufrimos con el tema de “el baño” (pipis y popos específicamente). Después de muchas semanas de tener paciencia, y que ya se estaba acabando, me doy cuenta que ¡venía embarazada!
¡Casi me muero!
No dormí durante varias noches. ¿Cuántas pipis, popos, vacunas, muebles roídos, zapatos comidos, llantos por juguetes mordidos íbamos a tener? ¿Y cómo serían? ¿Se parecerían al papá desconocido?
Mis hijos no vieron nada de esto con la noticia. Emocionados le hicieron una “maternidad”, decorada y llena de buenos deseos. Los perritos nacieron en menos de una semana de “enterados” con cero problemas. La mamá los ha cuidado y se hizo cargo de ellos sin que nosotros hiciéramos nada de nada.
Maya, desde que parió, no ha tiene ni un accidentes más. ¡Eso de la vejiga apretada también aplica a las perras! Sus gruñidos y mal humor “sin motivo” terminaron. Es lo más dulce qué hay. Es el ser vivo que más fiestas me hace en toda mi casa, y la cereza del pastel, ¡se me quito la alergia a los perros!
NUNCA habría escogido tener perritos en mi departamento y mis hijos nunca habrían tenido la vivencia que están teniendo ahorita con estas bolas de pelos simpáticas maravillosas. (Claro que faltan las pipis, popos, muebles comidos y todo lo demás que no hay manera de evitarlo ).
Pero Dios y el universo saben lo que están haciendo, y una vez más me comprueban que necesito confiar en Él/ellos, porqué claramente saben mejor que yo lo que es bueno, no cómodo, pero si bueno para mí.